Nutricionistas recomiendan realizar una alimentación rica en alimentos frescos y asegurar una buena hidratación para favorecer la digestión y mantener la salud.
Luego de los excesos alimentarios de Semana Santa, donde predominan las comidas tradicionales con un elevado aporte de carbohidratos y grasas saturadas, es importante reorientar la alimentación hacia opciones más saludables y equilibradas para recuperar la energía y la salud. Esto implica aumentar el consumo de frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales, y reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, ricos en grasas y azúcares.
Desde la cartera sanitaria aconsejan reactivar la alimentación saludable y retomar la actividad física.
En este contexto, profesionales del área de nutrición promueven el consumo de alimentos frescos y saludables como verduras y frutas de estación, preferentemente 5 porciones diarias: 2 frutas y 3 verduras o viceversa, de colores diferentes, frutos secos y semillas, carnes magras y cereales integrales.
Beber diariamente de 2 a 3 litros de agua.
Reactivar la actividad física regular, para ayudar al organismo.
Evitar las frituras, y optar por cocciones más saludables como el horneado, hervido, vapor, grillé, etc.
Incluir el consumo de jugos verdes elaborados a partir de apio, pepino, manzana verde, limón, jengibre, piña y otros.