No obstante, el riesgo de contar con una explosión de casos está latente debido al cambio climático; a esto se suma el riesgo de introducción del serotipo DENV-3 y del virus oropouche al país, por lo que es fundamental estar preparados y proseguir con las acciones de control de criaderos, a los efectos de impedir una epidemia de gran magnitud.
Desde hace varias semanas, la curva de casos de dengue en el país experimenta una meseta, manteniendo un comportamiento de descenso.
“Comparando con los históricos podemos visualizar un retraso en el inicio del nuevo ciclo epidémico, que es el periodo habitual de brotes de dengue”, señaló la Dra. Andrea Ojeda, directora general de Vigilancia de la Salud. Indicó que en este periodo se suelen observar los primeros brotes de la enfermedad. Sin embargo, hasta ahora las notificaciones de casos siguen siendo muy inferior para esta época del año.
Al cierre de las últimas semanas (SE) 37 y 38 se identificaron 4 casos confirmados de dengue. Esto hace presumir que este verano podríamos llegar a tener una epidemia de menor magnitud que la experimentada en la epidemia pasada, según explicó la Dra. Ojeda. Así también se contabilizaron 4 hospitalizados asociados al virus en este periodo: uno de ellos confirmado, correspondiente a la franja de 65 a 69 años, en tanto que el resto figuran como probables; 2 en el grupo de 0 a 4 años y uno en el grupo de 20 a 24 años.
No obstante, aseveró que el riesgo de contar con una explosión de casos de la infección está latente debido al cambio climático; a esto se suma el riesgo de introducción del serotipo DENV-3 y del virus oropouche al país, por lo que es fundamental estar preparados y proseguir con las acciones de control de criaderos, a los efectos de impedir una epidemia de gran magnitud.
“Aunque estamos teniendo descensos en la mayoría de los departamentos del país, no podemos bajar la guardia, para impedir una epidemia severa en los próximos meses”, aseveró la epidemióloga. Recordó que la circulación del dengue sigue en curso durante todo el año, debido a que Paraguay es un país endémico al virus.
Ante esto, la titular de Vigilancia de la Salud insta a la ciudadanía a continuar con las medidas de prevención y control en esta etapa interepidémica, a fin de disminuir la proliferación de mosquitos y el contacto con estos.
Entre las medidas más eficaces se encuentra la eliminación de potenciales criaderos: desechar el agua acumulada, dar vuelta botellas y recipientes, cambiar y limpiar a diario el bebedero de los animales y, clorar las piscinas para impedir la reproducción de mosquitos en las casas.
Recomendaciones
En caso de presentar fiebre u otros síntomas del dengue se alienta a acudir a la consulta médica de forma oportuna para detectar precozmente la aparición de signos de alarma y evitar complicaciones del cuadro.
Es importante insistir en el control de entornos y la eliminación de potenciales criaderos de mosquitos y desechar todo objeto en desuso que pueda acumular agua.
Aquellos objetos inservibles que no puedan desecharse como aparatos domésticos, neumáticos u otros, colocarlos bajo techo o cubrirlos de forma a evitar que puedan acumular agua. Tambores o recipientes con agua que serán utilizados, deben mantenerse herméticamente tapados.
Se indica, asimismo, cambiar a diario el agua de las mascotas para evitar que se conviertan en criaderos, previa higiene del recipiente con cepillo, agua y jabón. Es igualmente importante desechar el agua acumulada en platos de macetas/planteras.