Este instrumento permitirá establecer estrategias de vigilancia, planificación e implementación de medidas de prevención ante riesgos por variaciones del clima que impactan directamente en la salud y el bienestar de la población.
“Salud y clima, y su incidencia en la salud humana” fue el tema que congregó en la fecha a representantes de diversas dependencias del Ministerio de Salud en el marco de un taller. El encuentro fue encabezado por el viceministro de Rectoría y Vigilancia de la Salud, Dr. José Ortellado. Contó, además, con la presencia de la Dra. Andrea Ojeda, directora general de Vigilancia de la Salud y el Dr. Marcelo Korc, representante de la OPS/OMS en Paraguay.
La actividad se llevó a cabo con el objetivo de enfocar la salud y el clima a proyectos que puedan adaptarse a las vigilancias de enfermedades respiratorias, gastrointestinales, salud mental y otras áreas. Para el efecto se trabajó en una hoja de ruta sobre Vigilancia y adaptación al clima.
Las variaciones del clima plantean riesgos a la salud humana que abarcan desde enfermedades transmitidas por vectores, crisis alimentarias y desplazamientos de poblaciones, hasta desafíos crecientes para la seguridad sanitaria; además de periodos de calor extremo, sequías, tormentas y otros fenómenos climáticos, cuyos efectos podrían ser altamente perjudiciales para la salud de las personas.
Es imperativo reconocer la urgencia de adoptar acciones inmediatas para enfrentar las consecuencias del clima.
En la ocasión, el Dr. Daniel Buss, asesor de la OPS, en conferencia virtual mencionó que un estudio efectuado sobre el impacto a la salud atribuido a riesgo ambientales evitables en las Américas determinó que, un millón de personas mueren al año de manera prematura debido a la mala calidad del agua y la falta de servicios adecuados, entre ellos, mala calidad del aire, exposición a productos químicos y las variaciones climáticas que muchas veces exacerban estos problemas.
Buss hizo hincapié que el impacto climático no se encuentra aislado de otros impactos que coexisten en el planeta. En otro punto expuso que el aumento de la temperatura que tiene además su impacto sobre el ecosistema y la biodiversidad. Informó que el exceso de calor mata cada año a 56 mil personas en las Américas.
Durante el taller se discutieron estrategias para enfrentar los desafíos y se establecieron grupos de trabajo para el abordaje integral de la vigilancia y la adaptación al clima.
La coordinación del taller estuvo a cargo de la Prof. Dra. Felicia Cañete, directora de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles. En calidad de facilitador participó el Dr. Jorge Galeano, asesor de la OPS/OMS.