- En estos casos, se recomienda emplear el ángulo del brazo o un pañuelo, nunca la mano. Esta práctica evita expandir el virus respiratorio.
- El uso de tapaboca es otra barrera de protección válida recomendado para toda persona con síntomas respiratorios.
Las afecciones respiratorias, principalmente la gripe o influenza, se transmite de persona a persona mediante minúsculas gotitas que son expulsadas al momento de hablar, toser o estornudar.
Estas gotitas pueden terminar en la boca o en la nariz de quienes se encuentran cerca y es allí como se contrae el virus, por lo que se recomienda siempre cubrirse (la boca y la nariz) al momento de estornudar o toser con el ángulo interno del brazo o con ayuda de un pañuelo y nunca con la mano, esto impedirá que el virus se propague a las personas sanas, incluso a objetos o superficies, otra forma de diseminación del virus.
La transmisión la influenza a través de objetos es poco frecuente, pero ocurre, y se da cuando una persona entra en contacto con alguna cosa contaminada con el virus gripal y posteriormente se toca la boca, la nariz o los ojos, que son zonas por donde ingresa el virus respiratorio. Ante ello, se indica higienizar de manera frecuente los artículos de uso común: picaportes, barandas, mesas, escritorios, teléfono, teclados del computador, juguetes, etc. El virus gripal puede permanecer por 5 minutos en las manos, de 24 a 48 horas en superficies duras y de 8 a 12 horas en papeles, telas u otras fibras.
Cabe destacar que, por lo general, las personas que tienen gripe pueden infectar a otras aproximadamente entre 1 a 2 días antes de que comiencen los síntomas y hasta 5 días o más luego de enfermarse.
En caso de síntomas
Consulta inmediata: fiebre, tos, catarro, chorreo de nariz, dolores de cuerpo, cabeza o garganta, u otro malestar, son síntomas que requieren atención médica. Postergar la consulta puede agravar su cuadro.
Uso de tapaboca: indicado a toda persona que refiera tos o algún otro síntoma respiratorio, como estrategia para disminuir el riesgo de propagación de la enfermedad. El tapaboca debe ser cambiado cada 2 a 3 horas, según necesidad.
Higiene de manos: el lavado con agua y jabón debe realizarse de manera frecuente, principalmente después de entrar en contacto con secreciones (moco o saliva) y antes de tocarse la cara, ojos y nariz.
Aislamiento domiciliario: reposar en la casa es una de las medidas indicadas para acelerar el mejoramiento del enfermo y prevenir la dispersión del virus a otros.
Restringir el contacto estrecho con otras personas: evitar pasar la mano o dar beso. Tampoco es recomendable compartir mate o cubiertos.