- Todos tenemos derecho a vivir una vida digna y de calidad, a recibir asistencia médica y a ser tratados con respeto.
- Informarse es el primer paso para detener el avance del VIH.
Creer que solo ciertos grupos de personas pueden adquirir el VIH, juzgar a las personas que toman medidas para prevenir la transmisión del virus o pensar que las personas merecen vivir con el VIH por las decisiones que han tomado en sus vidas, son algunos de los tantos prejuicios que se evidencian dentro de la sociedad a raíz del desinterés y la desinformación hacia el virus de inmunodeficiencia adquirida, epidemia que está afectando a un sinnúmero de personas en el mundo.
En la actualidad, a nivel global, 36,9 millones de personas de todas las edades viven con el VIH y 21,7 millones tienen acceso al tratamiento. Solo en Latinoamérica, en el 2017 se registró que 1,8 millones de personas con VIH, de esto, 1,1 millones estaban en tratamiento.
Si bien la principal vía de transmisión del virus es sexual (vaginal, oral y anal) sin protección (sin uso de condones), los bebés también pueden verse afectados con el VIH durante el embarazo, el parto o la lactancia si la madre positiva no recibe tratamiento con los medicamentos que disminuyen la posibilidad de infección.
La buena noticia es que se cuenta con medicamentos antirretrovirales que permiten a la persona con VIH, mejorar su calidad de vida y extender su esperanza de vida, manteniendo una vida sana, igual que una persona que no cuenta el virus de inmunodeficiencia. Este tratamiento contribuye igualmente a evitar la transmisión del VIH de una persona a otra.
Para iniciar el tratamiento Antirretroviral de manera oportuna y evitar la transmisión a otros, es importante realizarse la prueba del VIH de forma periódica. El estudio es sencillo, gratuito y confidencial, y está disponible en los servicios de Salud Pública del país.
La prueba del VIH forma parte de los estudios que toda persona debe efectuarse para controlar su estado de salud, así como lo es la prueba de glucosa, el control de presión arterial y otros estudios rutinarios que forman parte de medidas preventivas.
El VIH no se transmite con pasar la mano, dar besos o abrazos, ni por compartir comida, objetos personales, el baño o cubiertos con una persona diagnosticada con el virus. La transmisión solo se concreta a través de líquidos corporales de la persona infectada, como la sangre, la leche materna, el semen y las secreciones vaginales.
ONUSIDA, tiempos atrás, a través de un comunicado puso en evidencia que el estigma y la discriminación asociados al VIH estaba impidiendo que las personas que viven con el virus o que se encuentran en riesgo de contraerlo no accedan a los servicios de diagnóstico, tratamiento y prevención, y decidan ocultarse. El temor de que se revele su serología, a ser juzgados y a sufrir más estigma en relación al VIH lleva a muchos de ellos a evitar acudir a los servicios de salud, refirió esta Secretaría.
Es momento de derribar el estigma y la discriminación hacia las personas que viven con VIH. Ellos, al igual que las personas con otras patologías pueden tratarse y tener una mejor calidad de vida, Juzgar, así como mantener actitudes y comportamientos negativos y desagradables hacia las personas que viven con VIH solo refleja el grado de insensibilidad e ignorancia. Recordar que la infección por el VIH es crónica, y que puede ser tratada adecuadamente. Es importante derribar no solo el estigma efectivo sino también estigma percibido.
La Ley 3.940/09 establece Derechos, obligaciones y medidas preventivas con relación a los efectos producidos por el VIH y declara en su Artículo 16 – Protección de los Derechos y Garantías: el Estado garantiza a todas las personas que viven y conviven con el VIH el pleno ejercicio de todos los derechos y garantías consagrados en la Constitución Nacional. La violación de cualquier derecho o garantía que les ampara será denunciable ante las autoridades judiciales para reclamar las responsabilidades civiles, laborales y penales que corresponda”.
Asimismo, el Artículo 18, del referido cuerpo legal establece, Discriminación o Trato Degradante: queda prohibida toda forma de discriminación y cualquier acto degradante en perjuicio de las personas que viven y conviven con el VIH y Sida.
Es tiempo de entender que todos somos vulnerables al VIH si no nos protegemos. Es momento de tomar acciones y dejar de lado las discriminaciones. Informarse es el primer paso para detener el avance del VIH. A mayor información, mayor prevención y protección.
Hacéte la prueba del VIH hoy, así proteges tu salud, tu futuro y la de los demás.