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El ejercicio, pilar fundamental en el tratamiento de la diabetes

13/11/2025

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Está demostrado que la práctica de ejercicios físicos en personas con diabetes, contribuye a mejorar la salud metabólica, cardiovascular, renal, hepática y mental.

 

 

 

La Diabetes Mellitus tipo II es una enfermedad metabólica que provoca un aumento de la resistencia a la insulina dificultándose así la regulación de los niveles de glucosa sanguínea (azúcar), lo que lleva a los pacientes con este tipo de Diabetes a presentar altos niveles de glucosa en sangre en su organismo.

Todos los pacientes portadores de Diabetes tipo II pueden mejorar su calidad de vida mediante la realización de un programa de ejercicio físico adecuadamente diseñado y adaptado a sus posibilidades, señala la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles. Este programa de ejercicios debe ser motivante para sostenerlo en el tiempo y de esta manera generar y mantener numerosos beneficios para la salud metabólica, cardiovascular, renal, hepática y mental.

El ejercicio físico, independientemente de la modalidad, ayuda a mejorar la captación o entrada de la glucosa al interior celular. Sin embargo, el aumento de masa muscular provocado por el entrenamiento de fuerza conlleva, además, a un aumento en el número de receptores GLUT4 y en el número de receptores de insulina, mejorando a causa de ese efecto la sensibilidad a la insulina y facilitando una correcta regulación de los niveles de glucosa.

Es muy importante la aplicación de estrategias de prevención para prevenir cuidando la alimentación, enfatizando el consumo diario de alimentos naturales (frutas y verduras) y limitando la ingesta de productos ultraprocesados (altos en grasas, azúcar y sal), así como los niveles diarios de actividad física.

Los beneficios que genera el ejercicio a personas con diabetes:

  • Mejora los niveles de glucosa en sangre.
  • Disminuye los valores de la presión arterial, tanto máxima como mínima.
  • Aumenta la sensibilidad a la insulina, por lo que pueden necesitar menor cantidad de insulina posteriormente en su tratamiento habitual.
  • Disminuye los lípidos en sangre.
  • Ayuda a reducir la grasa corporal y, por lo tanto, el peso corporal.
  • Mantiene normalizados los indicadores de salud hepática y renal.
  • Incrementa la masa y fuerza muscular, contribuyendo de esta manera a disminuir la sarcopenia (menor masa muscular) y la dinapenia (menor fuerza muscular).
  • Reduce la ansiedad, aumentando la autoestima y autoimagen, componentes básicos de salud mental fortalecida.
  • Mejora la cognición, memoria reciente y atención focalizada, previniendo afecciones neurodegenerativas como el Parkinson y enfermedades de Alzheimer.

Una vez instaurada la diabetes es importante tomar conciencia respecto a los grandes beneficios que puede aportar el ejercicio físico como uno de los pilares del tratamiento -en este caso el entrenamiento de fuerza para aumentar la masa muscular- añadido a otras estrategias, como las nutricionales y las farmacológicas.

Al momento de llevar una rutina de entrenamiento es recomendable contar con asesoramiento de un profesional de educación física con registro del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, quien orientará y acompañará la intensidad, el volumen y las cargas del entrenamiento físico de acuerdo a la condición física de cada persona, para lograr las metas y los objetivos propuestos, ya sea para la prevención o para el control de las enfermedades no transmisibles.

Puntos a tener en cuenta- Objetivos específicos

  • Estar en nivel de glucemia no mayor de 250 mg/dl y menos de 100 mg/dl.
  • Evaluación de cuatro cualidades físicas: capacidad aeróbica, fuerza muscular, equilibrio y flexibilidad.
  • Redactar la prescripción del ejercicio físico personalizado.
  • Realizar las sesiones de ejercicios físicos realizados por profesional entrenado y supervisado por profesional médico.
  • Establecer la progresión del volumen de ejercicio físico en función a las adaptaciones orgánicas y metabólicas registradas.
  • Programar reevaluaciones de la condición física cada 6 meses
  • Determinar la frecuencia del control médico y metabólico según indicación del médico tratante.
  • Cuidar la adecuada ingesta de agua
  • Garantizar la medicación farmacológica pertinente al estado de su diabetes mellitus, sea esta complicada o no.

 

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