Enfermedades de Notificación Obligatoria (ENO)

BOTULISMO alimentario

CÓDIGO CIE-10 A05.1

Justificación

El botulismo es una enfermedad de importancia a nivel mundial y es un problema en aquellas zonas en que los productos alimentarios se preparan o conservan por métodos que no destruyen las esporas y que permiten la formación de toxinas. La rápida administración de antitoxina reduce a menos del 10% la letalidad, y la identificación oportuna del vehículo (alimento) previene casos adicionales. La vigilancia del botulismo alimentario es imprescindible para la identificación de la fuente, el tratamiento temprano de los casos, la detección de casos secundarios, y la planificación de las intervenciones.

Distribución

Los casos de botulismo alimentario se presentan a nivel mundial.
Descripción clínica y diagnóstico de laboratorio Se conocen tres formas de botulismo: de origen alimentario (de notificación obligatoria), por heridas e intestinal (del lactante). Las tres formas comparten el signo de parálisis fláccida como consecuencia de la neurotoxina botulínica. La electromiografía con estimulación repetitiva es útil para corroborar todas las formas de botulismo. El botulismo alimentario es una intoxicación grave que surge después de ingerir la toxina preformada presente en alimentos contaminados. El cuadro se caracteriza por ataque agudo y bilateral de pares craneales y parálisis simétrica de vías descendentes. Comienza con visión borrosa, seguida de diplopía, disfagia, sequedad de mucosas agregándole ptosis palpebral bilateral y descendente, con conservación de la conciencia. Continúa con parálisis simétrica y descendente y paro respiratorio hasta llegar a la cuadriplejia.
El diagnóstico del botulismo de origen alimentario se confirma mediante la identificación de la toxina botulínica en heces, aspirado gástrico o alimento sospechoso, o por cultivo de C. botulinum de las heces, heridas o alimentos. Las muestras para el diagnóstico de laboratorio deben recogerse antes de la administración del suero antibotulínico Ver Capítulo 5 “Vigilancia de laboratorio”.

Agente

El botulismo alimentario es causado por las toxinas producidas por Clostridium botulinum, un bacilo anaerobio obligado, formador de esporas. Casi todos los brotes en humanos son causados por los tipos A, B y E.

Fuente

Las esporas están distribuidas extensamente en el suelo y a menudo se las identifica en productos de la agricultura.

Modo de transmisión

El botulismo alimentario se adquiere por ingestión de alimentos en que se ha formado la toxina, principalmente por falta de higiene en la elaboración, por cocción inadecuada previo o posterior al envasado o por contaminación durante su uso.

Periodo de incubación y transmisibilidad

Los síntomas neurológicos del botulismo de origen alimentario suelen manifestarse al cabo de 12 a 36 horas, a veces varios días después de consumir el alimento contaminado.
La intoxicación es proporcional a la cantidad de neurotoxina preformada que se ingiere.
No hay transmisión de la enfermedad de persona a persona.

Modalidad de vigilancia

Tipo de vigilancia: universal, toda persona que consulte por un cuadro compatible debe ser notificado.
Estrategia de vigilancia (ver códigos CIE-10 en el listado de ENOs en Capítulo 2): (1) clínica para detectar los sospechosos, (2) laboratorial para confirmar la intoxicación; (3) factores de riesgo que es el monitoreo de los alimentos.
Periodicidad e instrumentos de notificación: se notifica en forma inmediata e individual por ficha específica de Botulismo alimentario. Completar también las fichas de ETA (ver Capítulo 4 – Instrumentos de notificación).
Flujo de notificación: ante un caso sospechoso el profesional de salud debe notificar en forma inmediata al responsable de la vigilancia epidemiológica del servicio de salud, y continuar con la notificación a la UER correspondiente, y ésta a la VENOCD/DGVS. Los brotes se notifican a la DAR.

Definiciones de caso

Caso sospechoso de origen alimentario: toda persona con conservación de la conciencia,
que presente visión borrosa con antecedente de consumo de alimento en conservas, o visión borrosa acompañada al menos de uno de los siguientes síntomas: diplopía, disfagia, sequedad de mucosas, ptosis palpebral.
Caso confirmado: caso sospechoso con cultivo positivo a C. botulinum en heces o en aspirado gástrico, o caso sospechoso que responde al tratamiento o identificación de la toxina en el alimento sospechoso.

Procedimientos de investigación

Ante un caso sospechoso de botulismo alimentario:
Identificación de casos adicionales: realizar una búsqueda activa entre las personas que consumieron los alimentos sospechosos.
Descripción de los casos según tiempo, lugar y persona: realizar la línea de tiempo para casos aislados graficando la fecha y hora de consumo de los alimentos sospechosos, inicio de síntomas, consulta, inicio de tratamiento, resolución de la enfermedad. Ante un brote hacer la curva epidémica graficando los casos cada 12 horas.
Identificación de contactos y expuestos al mismo riesgo: listar los expuestos al riesgo (consumidores del mismo alimento) asintomáticos y realizar seguimiento clínico indicando consulta inmediata ante la aparición de síntomas compatibles.
Identificación de la fuente y factores de exposición: para identificar el alimento implicado en un brote realizar el estudio analítico entre los sanos y los enfermos. Tomar muestras de los alimentos para analizar toxina botulínica. Indagar sobre la forma de preparación, envasado de los alimentos involucrados y posible distribución.

Medidas de prevención individuales y comunitarias

  • Educar a la población en el procesamiento, preparación y conservación de alimentos.
  • No consumir alimentos caseros de dudosa procedencia.
  • No alimentar a los lactantes con miel, pues es una de las fuentes identificadas del microorganismo.

Control del paciente

Tratamiento específico: la atención del paciente debe ser inmediata. Realizar la solicitud del suero antibotulínico a la DGVS (una ampolla de antitoxina botulínica polivalente tipos AB o ABE, por caso sospechoso). El frasco de antitoxina se diluye en 250 cm3 de D/A 5%, agregándosele 1 cm3 de dexametasona más 1 cm3 de difenhidramina. En forma intravenosa gotear por una hora. No se recomienda administrar antitoxina si transcurrieron 5 días o más de la exposición. Los antibióticos no modifican el curso de la enfermedad y los aminoglucósidos pueden empeorarla al causar bloqueo neuromuscular sinérgico.
Aislamiento: no se justifica.

Control de contactos o expuestos al mismo riesgo

Se sugiere que los individuos que consumieron el alimento deben ser purgados con catárticos, realizar lavado gástrico y enema. Ponerlos bajo seguimiento clínico hasta 3 días después de ingerir el alimento.

Control del ambiente

Ambiente inmediato: medidas generales de bioseguridad en la atención de pacientes hospitalizados.
Control de fuentes de contaminación: los alimentos contaminados deben ser tratados por ebullición antes de desecharlos, destruirse los recipientes y enterrarlos profundamente.
Los utensilios utilizados en la elaboración de alimentos deben ser tratados por ebullición o con cloro.

Medidas de control en caso de brote

Tratamiento inmediato a casos clínicos y control de los expuestos a los mismos alimentos.

Medidas de vigilancia y control en caso de desastres

Durante desastres o emergencias, se realizan muchas donaciones de alimentos. Controlar la procedencia de los mismos, en la medida de las posibilidades no permitir el consumo de conservas caseras.

Medidas internacionales y recomendaciones para viajeros

La investigación puede arrojar que los alimentos involucrados se hayan distribuido o provengan de otras regiones. Esto requiere una notificación al RSI, para dirigir los esfuerzos

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