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Prescripción de la actividad física, parte del tratamiento integral de enfermedades no transmisibles

26/09/2024

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Realizar consejería en actividad física y comenzar a prescribir el ejercicio físico en los distintos niveles de atención de la salud, es una herramienta clave en el tratamiento de los pacientes y en la promoción de un estilo de vida más activo y saludable.

 

Las enfermedades no transmisibles (ENT) como la obesidad, diabetes, cáncer y enfermedades respiratorias crónicas representan la principal causa de muerte y discapacidad a nivel mundial.

El manejo estas enfermedades asociadas a la inactividad física o al comportamiento sedentario, han estado tradicionalmente centrado en el tratamiento farmacológico. Sin embargo, en este contexto, la prescripción sistemática de ejercicio físico debería considerarse una parte integral del cuidado de pacientes crónicos, al igual que el uso de medicamentos como estatinas, insulinas o betabloqueantes.

El Lic. Eduardo Enciso, jefe del Dpto. de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud explica que el ejercicio, al igual que los fármacos, son una herramienta terapéutica fundamental que mejora la salud y la calidad de vida de los pacientes.

Declara que, a pesar de su importancia, algunos estudios indican que los médicos no suelen abordar el tema del ejercicio físico de forma sistemática en sus consultas, debido a la escasa capacitación o formación específica que reciben durante su carrera de grado. No obstante, los médicos están en una posición clave para influir positivamente en este ámbito, promoviendo un estilo de vida más activo entre sus pacientes.

“En este material, ofrecemos algunos consejos prácticos para implementar en el consultorio, con el fin de fomentar la actividad física como parte del tratamiento integral de las enfermedades no transmisibles”, puntualiza el profesional.

Paso N° 1. Pregunte a los pacientes sobre su actividad física: Incluir preguntas sobre el nivel de actividad física en la evaluación rutinaria es un paso esencial para fomentar hábitos saludables. Algunas preguntas clave que pueden utilizarse en la anamnesis son:

    • ¿Realiza ejercicio con regularidad?
    • ¿Cuántos minutos al día se mantiene activo?
    • ¿Cuántos días a la semana practica alguna actividad física y qué tipo?

Paso N° 2: Redacte una receta formal de ejercicio

Entregar al paciente una prescripción escrita e impresa al finalizar la consulta refuerza la importancia del ejercicio como parte esencial del tratamiento o la prevención. Esto eleva la actividad física al mismo nivel que un signo vital, mostrando que es un componente clave para la salud.

La receta debe incluir los siguientes aspectos:

  • Frecuencia: Cuántos días a la semana debe realizar ejercicio.
  • Intensidad: El nivel de esfuerzo recomendado (leve, moderado o vigoroso).
  • Tiempo: Duración de cada sesión de actividad física.
  • Tipo: El tipo específico de ejercicio más adecuado para el paciente (aeróbico, de fuerza, flexibilidad, etc.).

Paso N° 3: Remitir a un profesional en ciencias de la actividad física

Para asegurar un tratamiento adecuado y un seguimiento continuo es recomendable remitir al paciente a un profesional capacitado en ciencias del deporte, educación física o entrenamiento personal. Estos expertos pueden:

  • Evaluar el estado físico actual del paciente y diseñar un plan de ejercicio personalizado, adaptado a sus necesidades y limitaciones.
  • Proporcionar orientación técnica sobre cómo realizar los ejercicios correctamente para evitar lesiones.
  • Monitorear el progreso y ajustar el plan de ejercicios según los resultados y la evolución del paciente.

Esta colaboración interdisciplinaria permite una atención integral, combinando la prescripción médica con la supervisión profesional en la implementación del ejercicio, maximizando así los beneficios para la salud del paciente.

Paso N° 4: Seguimiento continuo

El seguimiento regular del paciente es esencial para garantizar la adherencia al programa de actividad física. Es importante que, en cada consulta, ya sea en persona o mediante mensajería virtual, el médico pregunte específicamente sobre la actividad física del paciente.

En el primer nivel de atención, este seguimiento constante adquiere mayor relevancia, ya que la insistencia del médico en la importancia del ejercicio puede tener un gran impacto en la motivación del paciente. Cuanto más tiempo se dedique a hablar sobre la actividad física, mayor será el valor percibido por el paciente, reforzando su compromiso con el tratamiento.

Evaluar las necesidades físicas

Eduardo Enciso menciona: “lo más importante que debemos comprender sobre el ejercicio físico es que tener tiempo y salud para realizarlo es un privilegio, y como tal, debe ser valorado y promovido”.

Destaca que es esencial que tantos médicos y otros profesionales de la salud o pacientes comprendan esto para poder evaluar las necesidades físicas de cada persona y ofrecerle el apoyo adecuado.

«Un enfoque consciente y comprometido por parte del equipo médico o de salud no solo mejora la adherencia del paciente, sino que también le proporciona las herramientas necesarias para lograr un estilo de vida más saludable y activo», subraya el profesional de Ciencias del Deporte.

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