Con la llegada del invierno y el marcado descenso de la temperatura, el Programa Nacional de Control de Zoonosis y Centro Antirrábico Nacional, recuerda a la población la necesidad de intensificar las medidas de protección dirigidas a los animales de compañía, particularmente perros y gatos, quienes también son susceptibles a los efectos adversos del clima frío.
Desde una perspectiva de la medicina veterinaria preventiva, se recomienda la adopción de una serie de prácticas orientadas a preservar la salud y el bienestar de las mascotas, especialmente de aquellos en situación de mayor vulnerabilidad, como cachorros, animales geriátricos, con enfermedades crónicas, o de razas pequeñas y de pelaje corto.
“Las mascotas también experimentan los efectos del frío, y la exposición prolongada a bajas temperaturas puede desencadenar afecciones respiratorias, hipotermia, rigidez articular y agravar enfermedades preexistentes”, advierten técnicos del Programa.
Medidas recomendadas para proteger a los animales en invierno:
- Refugio térmico adecuado. Los animales deben permanecer en espacios secos, protegidos del viento y preferentemente en el interior del hogar. En caso de permanecer en exteriores, sus casetas deben estar elevadas del suelo, aisladas térmicamente y provistas de suficiente ropa de cama.
- Uso de indumentaria térmica. En razas de pequeño tamaño o con pelaje corto, se recomienda el uso de abrigos o prendas térmicas, especialmente durante los paseos. Asimismo, se sugiere realizar el cepillado del pelaje al menos dos veces al día, para mantener su función aislante.
- Evitar cambios bruscos de temperatura. Se desaconseja la exposición inmediata de las mascotas a ambientes fríos tras estar en zonas calefaccionadas. Es ideal templar el ambiente antes de sacarlas a realizar sus necesidades fisiológicas y, de ser posible, evitar los paseos durante las horas de menor temperatura.
- Nutrición e hidratación adecuadas. Mantener una alimentación balanceada y acceso permanente a agua limpia y no congelada es esencial para sostener el metabolismo y la respuesta inmunológica de los animales.
- Asistencia veterinaria oportuna. Ante la aparición de signos clínicos como tos, estornudos, secreción nasal, letargo o anorexia, se recomienda acudir a consulta veterinaria para una evaluación clínica y tratamiento correspondiente.
Finalmente, se reitera la importancia de mantener al día el calendario de vacunación y desparasitación, dado que las bajas temperaturas no impiden la circulación de agentes infecciosos ni la actividad de ectoparásitos.