- La mayor cifra de afectados es por el virus de la hepatitis B, con más de 850 casos diagnosticados, principalmente en hombres.
- El Ministerio de Salud cuenta con pruebas de tamizaje, confirmación y medicamentos antivirales para el tratamiento efectivo de hepatitis B y C.
La hepatitis es una enfermedad viral que causa inflamación en el hígado y que puede generar cáncer de hígado, cirrosis e incluso la muerte. Representa una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial. De acuerdo a datos de OPS, se estima que el 78% de los casos de cáncer primario de hígado son debidos a infecciones por los virus de la hepatitis B o C.
Datos epidemiológicos actualizados presentados por el Programa Nacional de Control del VIH/Sida e ITS (PRONASIDA) revelan que, en Paraguay, durante el 2024, se realizaron 95.546 pruebas para hepatitis C en todo el país, de los cuales, 14 fueron casos confirmados de la infección activa.
En el mismo periodo, se llevaron a cabo 198.142 pruebas de hepatitis B. De esto, 852 son casos confirmados de hepatitis B, el 51% diagnosticados en hombres y 49% en mujeres.
Los grupos etarios mayormente afectados por hepatitis B son los de 30 a 34 años (18%), los de 35 a 39 años (14,9%) y los 25 a 29 años (14,4%).
El reporte reveló que el 74,7% de los casos de hepatitis B se identificó en población general, y 18,6% en hombres que tienen sexo con hombres. También se observan casos, pero en menor proporción en población en transgéneros, trabajadores sexuales e indígenas.
Las regiones con mayor incidencia de hepatitis B en el país son: Alto Paraguay, Capital y Canindeyú.
Formas de transmisión
Las hepatitis B y C se transmiten por contacto con sangre infectada y otros líquidos orgánicos contaminados (semen, flujo menstrual, secreciones vaginales), a través de agujas, tatuajes, perforaciones, transfusiones sin control y por vía sexual, principalmente en personas con múltiples parejas. También se da la transmisión vertical (madre a hijo) durante el parto.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la hepatitis: fiebre, cansancio, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura y coloración amarillenta de piel y ojos (ictericia).
En el caso de la hepatitis B se observan, además, heces claras y dolor en las articulaciones.
Prevención
La hepatitis B se previene con vacunación. La primera dosis se aplica dentro de las primeras 24 horas de vida, seguida de 2 o 3 dosis adicionales. La vacunación es obligatoria para el personal de salud y grupos de riesgo.
Para la hepatitis C no existe vacuna, pero el tratamiento con antivirales es altamente efectivo. La detección precoz y el inicio oportuno del tratamiento previenen complicaciones como cirrosis y cáncer hepático.
Para protegerse de contraer el virus de la hepatitis B y C, es importante:
- Usar preservativos (condones) para relaciones sexuales seguras.
- No compartir agujas o jeringas.
- En caso de tatuarse o perforarse hacerlo en sitios autorizados.
- Garantizar la esterilización adecuada de equipos médicos y odontológicos.
- Realizarse pruebas de tamizaje si pertenece a grupos de riesgo y seguir el tratamiento en caso de diagnóstico positivo.
El Ministerio de Salud cuenta con pruebas de tamizaje, confirmación y medicamentos antivirales para el tratamiento efectivo de hepatitis B y C.