- Países que han aplicado estas medidas redujeron la prevalencia del consumo de tabaco, informó María Carmen Audera-López, Consultora Senior del Secretariado Convenio Marco del Control de Tabaco de la OMS.
- Este es el caso de Australia, Irlanda, Nueva Zelanda, Ucrania, Turquía y Uruguay.
Esta declaración fue dada en el marco de un diálogo multisectorial, entre Ministerios del Ejecutivo, instituciones, sociedades científicas y civiles, y organismos internacionales junto con el equipo de la Misión técnica del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS, oportunidad que pusieron en relieve la problemática del consumo de tabaco, las medidas establecidas en el tratado internacional y las necesidades actuales del Gobierno para avanzar en su cumplimiento. El encuentro se efectuó en el Hotel Crowne Plaza de Asunción, con presencia del Director General de Vigilancia de la Salud, doctor Guillermo Sequera.
Hoy día, más de 7 millones de muertes al año se reportan por causa del tabaco. Audera-López destacó que entre las principales enfermedades que genera el consumo de tabaco, figura el cáncer, enfermedades de cáncer pulmonar, y las cardiovasculares.
Recordó que el consumo del tabaco no solo afecta a los fumadores, sino también a aquellas expuestas al humo de tabaco. Unas 600.000 fallecen al año por la exposición al humo de segunda mano: 170.000 de ellos son niños que mueren porque sus padres fuman y 430.000 adultos (64% son mujeres).
“Fumar produce cáncer de boca y de lengua”, advirtió Audera, al tiempo que mencionó que las pipas de agua, son igualmente dañinas, incluso mucho más que los cigarrillos, porque además de inhalar los productos del tabaco en sí, se inhala el carbón utilizado para la combustión.
Señaló que el tabaco no solo produce daños sobre la salud, sino también un impacto económico importante: gastos en salud, falta de productividad, el dinero que se gasta en tabaco se podría emplear en otros productos mucho más beneficiosos, además de un impacto ambiental. El cultivo del tabaco es responsable del 5% de la deforestación global, perdiéndose 200.000 hectáreas de bosques cada año.
A pesar de todos daños, se sigue fumando. Indicó que el mayor motivo es la adicción. “El tabaco es una de las drogas más potentes. Su capacidad de adicción es similar a la heroína”, declaró.
Teniendo en cuenta la adicción al tabaco es un problema global, para su abordaje se pensó en un convenio global que pudiera hacer frente a la epidemia. En el 2003 se aprobó el texto del Convenio y dos años después entró en vigor. Paraguay firmó este Convenio el 16 de junio de 2003 y entró en vigor el 27 de febrero de 2005. Un año después, el país ratifica el Convenio Marco. Hace ya más de 12 años que Paraguay forma parte de este Convenio.
Unos 180 países, incluyendo la Unión Europea forman parte del Convenio Marco para el Control del Tabaco. El 90% de la población mundial está cubierta por el Convenio. El CMCT es uno de los tratados internacionales que más crecimiento ha registrado en la historia.
El objetivo del CMCT y de sus protocolos es proteger a las generaciones presentes y futuras contra las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo de tabaco y de la exposición al humo de tabaco.
Aseguró que, el Convenio requiere de una respuesta coordinada, firmada por los gobiernos, de ahí la necesidad del involucramiento multisectorial.
El CMCT contiene 38 artículos, en el que están incluidos prohibiciones y obligaciones para controlar las acciones de la industria, disminuir la demanda y reducir la oferta.
Entre las obligaciones generales, además de la creación de un Comité Nacional Multisectorial, legisalaciones y contar un punto focal y un programa de control del tabaco, esta luchar con la industria del tabaco. Ante ello, el Gobierno Nacional ha creado una comisión ejecutiva que mantuvo una reunión con diversos ministerios para la coordinación de acciones.
La consultora senior de OPS describió que el incremento de impuestos es una de las medidas más costo efectivas para disminuir la demanda del consumo de tabaco. “Cuanto más alto es el tabaco, más bajo es el consumo”, aseveró, providencia que influye principalmente en jóvenes.
Otra medida importante que resaltó la profesional, es la promoción de los ambientes 100% libres de humo. Mencionó que esta disposición no solo protege a los no fumadores, sino también que crea una cultura donde destaca que no está bien fumar en espacios cerrados, que el hábito no es socialmente aceptable. “Esto anima a mucha gente a dejar de fumar, hay estudios que demuestran esto”, expuso Audera.
Incluir en los empaquetados de cigarrillos fuertes advertencias sanitarias que cubran el 50% de las superficies expuestas, también está incluido en el Convenio. Lamentó que en Paraguay no se esté cumpliendo aún con esta medida, al igual que la Prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco.
En el tratado internacional se contempla igualmente el tratamiento para la dependencia al tabaco. Refiere que la gente que fuma necesita ayuda para dejar de hacerlo; este servicio debe ser garantizado por el gobierno.
Medidas para reducir la oferta de productos de tabaco también están incluidas. Una de la más importantes es el comercio ilícito; los productos ingresan al país sin tener toda la reglamentación requerida, no pagan impuestos, por lo tanto, los productos de tabaco son ofertadas al consumidor a bajo costo logrando mayor acceso y demanda del producto, sobre todo en jóvenes.
Informó que en septiembre de 2018 entró en vigor el primer protocolo del Convenio Marco, para la eliminación del comercio ilícito que ya cuenta con 51 países adheridos a este Protocolo.
Otro de los artículos del Convenio contempla la prohibición de venta de productos de tabaco a menores de edad, prohibir la venta de cigarrillos sueltos o en paquetes pequeños que vuelvan más asequibles. Prohibir la existencia de máquinas expendedoras que puedan facilitar el acceso de los niños al tabaco o que éstos vendan los productos.
También está contemplado el apoyo a cultivadores u otros trabajadores del tabaco, con alternativas económicamente viables, para que tengan un trabajo digno, con condiciones favorables. Una alternativa es que logren abocarse a otro tipo de cultivos.